Pasos
para una buena redacción
Redactar
proviene del latín redactan (compilar, poner en orden), y significa escribir lo
pensado, acordado, sucedido o investigado. También podemos indicar que
redacción es poner por escrito cosas sucedidas o que se acordaron o pensaron
antes. Pero simplemente escribir no basta; es necesario que el redactor lo haga
con exactitud, originalidad, concisión y claridad.
Para una buena redacción es
necesario
1.
Ideas
claras
2. Frases cortas
3. Adjetivos go
away
4. Sin perdón de Dios
5. No se escribe como se
habla
6. Los puntos y las
comas no son un elemento decorativo
7.
La
manera más sencilla de quedar fatal
Planificación
Esta primera etapa
consiste en analizar cuidadosamente el tema y en aclarar las ideas que se desea
comunicar. Solo se puede escribir acerca de lo que se sabe, pero hay que tener
muy claro el contenido del mensaje que se piensa transmitir. No basta tener una
idea vaga de lo que se quiere decir; se debe aclarar al detalle el contenido de
lo que pensamos escribir. Es necesario contar con suficiente información; tener
a la mano cifras, datos, fechas, citas y poner en claro mediante una guía o un
esquema el orden en que deberán aparecer en el escrito. Igualmente nadie podría
redactar un texto serio sin haber planificado su contenido y haber preparado
una guía o esquema, es decir una lista ordenada de los puntos que debe tratar.
Composición
Composición
es la acción y efecto de componer (juntar varias cosas y colocarlas en orden
para formar una; constituir algo). Noción
de composición suele utilizarse en la escuela para nombrar al texto que el
alumno desarrolla a partir de un tema, ya sea dado por el docente o elegido
individualmente, para mejorar su dominio del idioma y su capacidad de
expresión.
En el modelo de la literatura como comunicación
Toda comunicación
literaria entre un autor y un lector presupone una disimetría provocada por
situaciones de comunicación Ahora bien, considero que este esquema propuesto para
la comunicación literaria de la literatura entre lectores y autores adultos y
que algunos denominan legitimada presenta algunas diferencias cuando se aplica
a la literatura para niños. Y son también los que los declaran aptos para ser
leídos y, además, los que los transmiten a los primeros receptores, es decir, a
los padres o los maestros que no son los lectores de los libros, sino unos
intermediarios encargados de la compra o de la recomendación del libro a los
lectores.
Michell Karolay Pinto
G
C.I.Nº 26.518.691
Sección 2 CINU